La anhelada estación de las flores comenzó oficialmente el pasado 20 de marzo. Sin embargo, y a pesar de la impaciencia de muchos, este año se ha hecho de rogar. Es ahora, un mes más tarde, cuando parece que las circunstancias se están poniendo de su parte para hacer que al fin, arranque la primavera.
¿Y qué mejor manera de acompañar a este comienzo de estación con un lugar lleno de flores? Un espacio lleno de color, que huele a sazón, que implora un mundo lleno de magia. Así es esta esquina madrileña, la esquina que aguarda 'El Jardín del Ángel'.
Cargada de historia y con multitud de curiosidades a sus espaldas, se trata de una archiconocida floristería en la capital española, que no ha cerrado sus puertas desde que se inauguró allá por el año 1889. Desde entonces, y hasta 2006 (año en el que hubo un cambio de dueños), la familia Martín regentó un solar convertido en esta maravillosa floristería, consolidada hoy como una de las más bellas del país.
Una de las mayores paradojas de 'El Jardín del Ángel', es que este espacio donde no ha parado de crecer vida, tuvo una función original durante décadas: servir como camposanto. Fue el cementerio de la iglesia de San Sebastián, edificio que todavía encontramos al lado de la actual floristería. Además, y debido a la buena ubicación de la iglesia (al lado de la plaza Santa Ana y en pleno Barrio de Las Letras), son muchos los personajes históricos y literarios que se registraron en esta parroquia por nacimiento, bautizo, boda o defunción y por tanto, que acabaron sepultados bajo esta tierra. Lope de Vega fue uno de ellos, mientras que es uno de los lugares que se le asigna al yacimiento de Cervantes, ya que es en esta parroquia de San Sebastián donde figura su acta de defunción. Ventura Rodríguez, Juan de Villanueva y muchos de los fusilados la noche del 3 de mayo (1808), también descansaron bajo esta parcela. Pero este lugar también tiene su halo romántico: ¿quién no conoce 'Noches Lúgrubes', y el amor que José Cadalso profesaba a La Divina? El cementerio en el que transcurre la acción es, de nuevo, 'El Jardín del Ángel'.
Convertido hoy en un espacio donde puedes comprar todo tipo de plantas y flores, donde los mejores especialistas te asesoran para la decoración de interiores y balcones, o lugar de encuentro para desarrollar otras actividades como cuenta-cuentos para niños en medio de un entorno lleno de encanto, este espacio, mencionado también por Galdós en su 'Misericordia', es y seguirá siendo sin duda alguna uno de los rincones con más encanto de Madrid.
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