jueves, 21 de febrero de 2013

MBFW Madrid


 
La oportunidad de ir a la Semana de la Moda de Madrid la tienen muchos, pero la de inmiscuirse en el 'backstage', no tantos. Por eso, y porque creo que el auténtico alma de la fiesta se encuentra ahí, este 'post' se centra en todo eso que pudo captar mi cámara a pie de pista.
 
Modelos jovencísimas con mirada relajada y ataviadas con su cigarrillo; ambiente de trabajo, donde a cada paso, escuchas un idioma diferente; cajas, burros y perchas perdidas en cada esquina; flashes de los pocos privilegiados que captarán las mejores instantáneas de la MBFWM 2013 y en definitiva, cientos de personas correteando, hablando por teléfono, haciendo 'check lists' o transportando muebles, que se vuelcan en su trabajo para conseguir que un año más, la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, se convierta en un auténtico show.
 
Me resulta difícil describir qué es todo lo que se esconde tras las bambalinas. Para empezar, porque creo que es un lugar vivo donde a cada hora, acontecen cosas nuevas y diferentes. Es un hervidero. Solo os puedo trasladar mi sensación, la que tuve tras una tarde correteando por ese 'backstage' como una más del equipo. Eso es, un equipo. Las modelos, que entre desfile y desfile aprovechan para intercambiar confidencias entre ellas y tuitear con sus teléfonos móviles; los estilistas, que se dejan la piel en un arte que convierte en cisne a todo aquel que pasa por sus manos; los carretilleros, que con su bata blanca transportan minuciosamente la mercancía hasta los camiones; el personal de la organización, que con su papel y boli, buena memoria y su walkie, no pierden detalle de lo que acontece. Que no falten tampoco en esta lista los periodistas, que viven a la carrera durante horas y horas para contar al resto del país todo aquello que están viendo y escuchando.
 
Me encantó conocer una cara no solo real, sino también amable, de lo que a priori parece algo tan frío y puramente estético. Tras esta experiencia, fue inevitable ocupar mi sitio en las primeras filas con otra actitud, con un prisma nuevo, listo para funcionar como mi otro ojo crítico. A la rígida modelo rusa que ahora caminaba con firmeza en la pasarela, le había conocido 20 minutos antes con aquel cigarrillo. Me sonrió, le pedí una foto, y aceptó, pero escondiendo el cigarrillo tras su espalda. Intercambiamos palabrería. Era su primera vez en nuestro país, y le gustaba lo que veía. Le dije que me alegraba, y tras unas cuantas frases más, tuve ganas hasta de invitarle a fiestas de mi pueblo, para que conociera España, pero la de verdad ;-). Pues bien... Después de esa pequeña conversación, ahora la veo enfundada en un Victorio & Lucchino, radiante, con gesto serio, y ocupando el centro de todas las miradas. Una auténtica muñeca que había sido educada para lo que yo estaba viendo, pero que ahora entendía, y mejor que nunca, que era solo fachada. Su trabajo, simple y llanamente.
 
En definitiva, ha sido toda una experiencia colarse en la parte de atrás. Fui testigo por primera vez del savoir fare de la popularmente conocida 'Cibeles', y  sinceramente, siento orgullo de lo que vi: a un gran equipo humano dando todo de sí para que las cosas salgan lo mejor posible.
 
Por supuesto que nos queda un largo camino, siempre hay cosas en las que mejorar. No es New York, pero no por ello hay que minusvalorar el buen quehacer, si no todo lo contrario. Porque de verdad, lo que no puede ser es que una Adriana Ugarte se confunda sobre directo y nos lancemos como leones: no solo perjudicamos la carrera de una persona, si no que también tiramos por la borda el trabajo de toda un equipo que ha hilado más que fino. Al menos deseo que, antes de criticar, uno esté seguro de que sabe todo lo que un espectáculo de estas magnitudes conlleva. Porque si no, ante tal ignorancia, más nos valía entonces alabar, y felicitar.
 
¡Muchas felicidades, Cibeles!
 
* BE RELAX_
 
 
 
* GET DRESS!!!
 
 
 
 
* HAIR & BEAUTY
 
 
 
 
 
 
 
 
 
* START THE SHOW!!!
 
 
 
 
 
 
 
 
* PRESS AREA
 
 
 
 
 
 

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