domingo, 21 de octubre de 2012

Un rincón con sabor a chocolate


La lluvia de este fin de semana sugiere muchos de los tópicos otoñales. La vuelta al cole ya tiene que estar más que superada...Y es que, con las parkas fuera, las botas de agua puestas y viendo ya a las bufandas asomarse por el armario...Ahora sí que sí, ¡el otoño ha llegado! Con el gran poder que se permite el tiempo tener sobre nosotros, esta lluvia o la bajada de temperaturas hace que nos planteemos cambiar de planes o reciclar aquellos que dejamos aparcados.

Es cuando me he acordado de aquel rincón con sabor a chocolate. "So cute" atinaban mis amigas escocesas al describir esta cafetería. Sus paredes de lingotes de madera roble, esa luz tenue que cargaba el espacio de tranquilidad, la encantadora vajilla de principios de siglo que adornaba multitud de estanterías, o la música celta que se escuchaba de fondo, lo convertían en el lugar perfecto para tomarte su especialidad, un buen chocolate caliente. 

Situado en la calle principal de Bruntsfield, uno de los barrios más queridos de la capital escocesa, The Chocolate Tree es archiconocido por locales y visitantes. Y en especial por los españoles, ya que tras su variadísima oferta de chocolates (en tableta, en bombones, en helados, en tartas, orgánico, blanco, negro...), su chocolate "Spanish style" con churros, es la alternativa que desbanca al resto de las opciones. 

Toda la comunidad hispana íbamos allí a probarlo para dar nuestro "veredicto". Y con poca fe, porque como ya es sabido, en el Reino Unido sus chocolates calientes son nuestros batidos de chocolate. Pero nos equivocamos. El chocolate con churros de este local alcanza la gloria del mejor chocolatero español. Y bien espeso, sí, algo que parecía misión imposible en este país vecino...Y esa presentación, con tu tazita de cerámica monísima, acompañada por una cucharita de plata y sus insignias, y con los más divertidos azucareros...¡Hacía que te trasladaras a un verdadero salón del s. XIX!

Así pues, si alguna vez viajáis a esta preciosa ciudad, no os perdáis curiosear este lugar. Entretanto, acordarnos que en días de lluvia, la simpleza de una taza de chocolate, alternada si puede ser con la buena compañía, puede ser un plan...dulce y perfecto.







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